La Ley Karin en el Ámbito Educacional
Oficio 1189 de la SUPEREDUC sobre la aplicación de la Ley KARIN en el ámbito educacional
Este documento que se adjunta y que fue publicado este lunes 5 de agosto de 2024 establece en resumen:
Que los estudiantes y apoderados son ajenos a la relación laboral y por tanto son sujetos activos del concepto de “violencia en el trabajo” que establece la nueva ley, la cual puede ser ejercidas en contra de docentes o asistentes de la educación. En ese contexto, apoderados y estudiantes, no se encuentran sujetos a las normas laborales (en particular, el RIOHS), pero sí a las normas educacionales (el Reglamento Interno educativo), por lo que las medias de prevención e investigación deben sujetarse a este último, veámoslo a través de un cuadro comparativo.
Recomendaciones de la SUPEREDUC
- Tomar todas las providencias necesarias en la reglamentación para que las investigaciones del RIOHS y del RICE se complementen
- Las investigaciones en materia laboral deben cumplir con las exigencias mininas de las investigaciones en materia educativa a fin de que sirvan las mismas entrevistas para llegar a conclusiones en los mismos procedimientos.
- Si no fuere la misma persona la encargada de práctica ambos procedimientos. es necesario que existan mecanismos de coordinación que les permitan evitar excesiva carga administrativa y una revictimización de los involucrados.
En nuestra experiencia, un reglamento actualizado y bien estructurado no solo asegura el cumplimiento normativo, sino que también contribuye significativamente al bienestar de toda la comunidad educativa, creando un ambiente de convivencia armónica y respetuosa.
La normativa actual exige que los reglamentos internos de los establecimientos educacionales se alineen con leyes recientes, como la Ley Karin, la Ley de Violencia de Género y las nuevas disposiciones para la inclusión de personas con TEA. Sin un reglamento que refleje estos cambios, su institución corre el riesgo de incumplir con las normativas vigentes, lo que podría generar sanciones, conflictos internos y una posible erosión de la confianza por parte de padres y apoderados.